El curso ha terminado. Una fiesta ha dado fin a nueve meses de trabajo.
Para mi ha sido una gran experiencia personal y profesional.
Llego a casa y me siento feliz. Y rememoro un poco el curso.
Recuerdo los primero días de otoño llenos de incertidumbres y dudas, diseñando procesos de trabajo en un entorno totalmente nuevo y diferente al de años anteriores. El comienzo del segundo trimestre fue muy vitalista cuando controlaba espacio y medios técnicos, y el trabajo en el aula era placentero. La llegada de 16 nuevos compañeros en marzo fue un acontecimiento, y una satisfacción personal ver que todos han llegado hasta el final de curso.
Los tres últimos meses han sido fantásticos, cuando ves a los alumnos hacer fotos solos, luchar con la cámara y con los ordenadores, sientes la necesidad de retirarte para que anden solos y se sientan dueños de sus errores y de sus aciertos.
Se acaba el curso, se ha cerrado un ciclo.
Y vuelves a dar gracias a todos por ser ellos mismos, por ser como son.
También quiero dar las gracias al equipo directivo del CEPA CANILLEJAS porque han permitido que mi trabajo sea muy gratificante.